“No rechazar esto” evoca una aceptación radical, un sí incondicional a lo que tenemos ante nosotros.
Implicación espiritual: el maestro zen Thich Nhat Hanh enseña a aceptar el sufrimiento en lugar de huir de él. Por ejemplo, acoger el desamor no como un enemigo sino como un maestro.
Psicológico: La terapia de aceptación y compromiso (ACT) enfatiza la capacidad de acoger las emociones dolorosas en lugar de evitarlas, porque rechazarlas puede intensificar el sufrimiento.
Dificultad práctica: Esta aceptación no es fácil, especialmente ante acontecimientos traumáticos o injustos. Pero nos invita a encontrar un espacio interior que no esté definido por la lucha o el rechazo.